Parece que echamos de menos las páginas Flash … sí, como lo oyes, esas páginas multimedia espectaculares que permitían integrar animaciones y audio de forma compacta y con una fluidez de movimiento increíble.

¿Estamos desertando del estándar HTML5? No, ni mucho menos, pero hay que reconocer que la implantación de este estándar en todos los navegadores, sus respectivas versiones, sistemas operativos y dispositivos está siendo larga y compleja. Además, a esto hay que añadir los intereses comerciales que tienen las grandes empresas creadoras de los navegadores para adoptar unas u otras características de HTML5. Por si no lo sabes, existen tablas enormes de características de HTML5 diciendo qué navegadores las soportan. Viendo una de estas tablas comprobaremos que HTML5 es un estándar todavía en proceso y la cosa va para largo, aquí dejamos unos ejemplos:

Porqué las páginas web actuales no tienen sonido ni música, ¿no hay audio en HTML5?

Porque-las-paginas-web-actuales-no-tienen-sonido-ni-musica,-no-hay-audio-en-HTML5---2

Dicho esto, centrémonos en el tema que nos trae a este artículo, que es la incorporación de audio en las páginas web. Como decíamos al principio, las páginas Flash permitieron la integración de contenidos multimedia de forma cómoda, compatible y con una fluidez de movimiento y de manejo de recursos espectacular porque accedía al hardware nativo de nuestro ordenador.

¿Qué ocurrió? Un buen día Apple dijo que no quería soportar la tecnología Flash en sus dispositivos móviles porque consumía mucha batería. A partir de ese momento Flash dejó de existir en esos dispositivos obligando a muchas empresas a actualizar sus páginas web a HTML para no perder tan importante cuota de mercado.

Android vino con el mismo cuento y entre unos y otros han conseguido que Flash desaparezca del mapa en cuanto a dispositivos móviles y tabletas se refiere. Eliminarles de este lugar no es poca cosa porque se estima que el 2014 se navegue en la misma proporción en ordenadores y dispositivos móviles, y en unos años navegáramos más con dispositivos móviles que con ordenadores. Por tanto, esto supone que quien tenga una página Flash no estará en internet. Total, al final no queda otra que pasarse HTML5 entre los empujones que los grandes han dado a Flash. No olvidar tampoco que otra de las grandes, Google, dió la espalda a Flash porque no permitía indexar sus contenidos.

HTML5 es un estándar que nos encanta, lo utilizamos y lo defendemos pero hay que reconocer que el apartado de audio todavía no está conseguido como a todos nos gustaría, o mejor dicho, el audio es carne de cañón para que las grandes empresas lo den de lado a su antojo. Con esto queremos decir que si queremos incorporar una música de fondo a nuestra página web realizada en HTML5 no podemos hacerlo de forma automática porque los dispositivos Apple no permiten la reproducción automática de archivos de audio sin la interacción del usuario. Apple obliga a que el usuario tenga que pinchar en un botón play o similar para que comience la reproducción del audio. Defienden esta práctica diciendo que pretenden proteger a los usuarios que navegan desde móviles con tarifas de datos reducidas básicas o restringidas o con pagos adicionales por consumir excesivo ancho de banda. Esto tiene su lógica, no lo vamos a negar, si un usuario se conecta a una página web que tiene una música de fondo en un archivo mp3 que ocupa 15 mb lógicamente esa página web va a ser un incordio tremendo para este usuario, porque va a tardar muchísimo en abrir la página y el archivo de audio va consumir parte de su ancho de banda, por eso es Apple obliga a que el usuario pinche algún botón para que se inicie la descarga y reproducción del mencionado audio. Como ya hemos dicho, esto tiene su lógica y lo entendemos, pero si por unos pocos vamos a pagar todos tampoco nos parece bien. No es muy normal entrar en la web de Shakira y estar en una web totalmente muda, donde la música debería envolver a los visitantes en cada rincón de la página.

Está claro que cuando entramos en una página web empresarial y empieza a sonar una música de fondo lo normal es que nos moleste y busquemos rápidamente el botón off para apagar el incesante ruido producido por una música, que en muchos casos, está realizada o elegida con poco gusto. En una web empresarial no existe una necesidad alta de colocar audio de acompañamiento pero en webs de cantantes, artistas, mundo del cine, etc., sí debería ser algo normal y natural.

Dicho esto, el futuro del audio en las páginas web parece bastante incierto, quizá haya que esperar una década o más para dejar de ver páginas web al estilo del cine mudo de los años 20.

 

Valora este contenido post
Valoración en Google
5.0
Basado en 93 opiniones
×
js_loader
Valoración en Google
5.0
Basado en 93 opiniones
×
js_loader